En exclusiva para Revista Signature, la creadora de contenido y empresaria detrás de El Palestino Shawerma nos abre su mundo interior: autenticidad, legado familiar y una visión que trasciende las redes para inspirar a una nueva generación de mujeres.
Una voz auténtica en el mundo digital
Yamile Rizkallah no necesita filtros para conectar. Desde sus primeros pasos en el universo digital, ha apostado por mostrarse real, con luces y sombras, construyendo una comunidad basada en la honestidad emocional y la perseverancia. “No me interesa mostrar una vida perfecta, sino una vida real”, afirma con convicción. En un entorno donde las métricas parecen reinar, su propósito ha sido siempre más profundo: usar su voz como un puente para compartir, acompañar e inspirar.
Con ocho años de trayectoria, su mensaje se ha mantenido firme: hablar desde el amor propio, la autenticidad y la familia. Cada publicación no es solo estética: es una extensión de su sensibilidad, una apuesta por la conexión genuina con quien la sigue.

Contenido que inspira desde la imperfección
La creación de contenido para Yamile es un acto narrativo, no una estrategia vacía. “Me enfoco más en conectar que en impresionar”, explica. Sus seguidores no solo ven outfits o frases motivacionales; encuentran una voz que valida emociones cotidianas y rompe con la idealización constante de la vida online. Para ella, una historia bien contada —por más simple que parezca— tiene el poder de generar comunidad y cambiar perspectivas.
La estética importa, sí, pero solo como vehículo de verdad. Su forma de habitar lo digital está impregnada de intención: cada post, cada video, cada palabra busca dejar una huella más allá del like.
El Palestino Shawerma: un legado hecho experiencia
Yamile no solo habita las redes; también dirige uno de los restaurantes con mayor identidad de Lima: El Palestino Shawerma. Heredó el proyecto de su padre, quien falleció en pandemia, y lo transformó en un homenaje vivo a sus raíces. “No tenía experiencia en gastronomía, pero sí una historia que contar”, nos dice.
Desde la narrativa visual hasta la atmósfera del local, cada detalle ha sido pensado para honrar la cocina árabe tradicional y, al mismo tiempo, conectar emocionalmente con cada cliente. La estética y el sabor se encuentran en una propuesta coherente, emocional y profundamente auténtica.

Un legado que abra caminos
Más allá de los logros visibles, Yamile tiene claro cuál es su mayor propósito: inspirar a otras mujeres. “Me gustaría que, al verme, otras se animen a tomar decisiones valientes”, dice. Cree en los comienzos imperfectos, en el poder de atreverse sin tener todas las respuestas, en el impacto real de una historia bien contada.
Con El Palestino y su comunidad digital, Yamile no solo comparte contenido: construye identidad, legado y sentido. Desde lo personal y lo colectivo, nos recuerda que el verdadero éxito nace cuando se vive con propósito.
Redacta: Anghelo Basauri Escudero