En un mercado donde la competencia es feroz y la originalidad es clave, Gabrielle Peñavasquez ha logrado posicionar su marca, Aloha Store, como un referente del calzado femenino con identidad propia. Su historia es un testimonio de resiliencia, creatividad y visión empresarial, pasando de la venta de productos réplica a la creación de una firma con diseños originales que busca expandirse al mercado internacional.

De la crisis al renacer de una marca

El camino del emprendimiento no siempre es lineal, y Peñavasquez lo vivió en carne propia. «Yo empecé a emprender hace 10 años y como novata inicié vendiendo productos réplica, ya que solo contaba con S/200 para poder invertir», recuerda. La estrategia de canje con influencers la llevó a un rápido crecimiento en redes sociales, pero también a problemas legales con marcas como Nike y Adidas, que presentaron una demanda contra su negocio.

«Cerramos todo y no tenía idea de qué hacer», confiesa. Sin embargo, en un acto de valentía, decidió contactar a las empresas afectadas para disculparse y negociar una solución. «Logré conseguir que me disculparan pero de igual forma me cobraron una multa», relata. Tras más de seis meses de depresión, tomó la decisión de reinventarse. «Yo sé el proceso de hacer un producto, pero ahora quiero que sea el mío propio», se dijo a sí misma, dando inicio al renacer de su marca.

Aloha Store: una marca con identidad propia

A diferencia de muchas marcas que simplemente replican tendencias globales, Aloha Store se propuso reinterpretarlas con un sello distintivo. «Nos gusta complementar las tendencias y convertirlas en nuestras, adicionándole patrones que lo hagan ver únicos», explica Peñavasquez. Para cada colección, su equipo realiza una exhaustiva investigación en revistas, blogs y desfiles internacionales, asegurando que los diseños mantengan coherencia con la identidad de la marca.

Hoy, con una comunidad de más de medio millón de seguidores en redes sociales y planes de exportación, Aloha Store se ha convertido en un referente del calzado femenino en Perú, ofreciendo piezas que no solo siguen tendencias, sino que también reflejan el empoderamiento femenino. «Cada colección es una descripción distinta de las mujeres, pero en todas refleja el poder», afirma.

El desafío de equilibrar maternidad y emprendimiento

Detrás del crecimiento exponencial de la marca, también hay una historia de sacrificio personal. Peñavasquez confiesa que ser madre y empresaria ha sido uno de los mayores retos de su vida. «Al principio me preguntaba si realmente estaba siendo una buena mamá por dejar de pasar tiempo con mi hijo para poder sacar adelante la empresa«, dice. La clave para gestionar esta dualidad fue la organización: «Cuando encontré orden en mi vida, empecé a sentir que les dedicaba un porcentaje de mi día a mis hijos, pero ese porcentaje era 100% para ellos».

A pesar de que hay temporadas de alta demanda en el negocio, como marzo o Navidad, donde el equilibrio se ve afectado, ella está decidida a seguir mejorando su gestión del tiempo. «Crecer nos trae muchos sacrificios, pero recordemos para quiénes es que hacemos esto. Ese motivo que me enciende el motor para seguir adelante siempre serán ellos», concluye.

Construyendo comunidad: de clientes a seguidores fieles

Uno de los pilares del éxito de Aloha Store ha sido su capacidad para convertir clientes en una comunidad leal. «Cuando la marca inició, yo como fundadora estaba detrás de cámaras, pero poco a poco empecé a involucrarme como la imagen principal de mi propia marca«, cuenta. Con la llegada de las stories en Instagram, comenzó a compartir el día a día del negocio, logrando una conexión auténtica con su audiencia.

Este vínculo la llevó a abrir su propia cuenta personal, donde comparte contenido de valor para emprendedores y consejos sobre la industria del calzado. «Mi marca personal ha logrado conectar y fidelizar a mi público, no solo porque siguen Aloha Store, sino porque me siguen a mí y me ven como una persona auténtica», afirma. Hoy, además de liderar su empresa, ofrece asesorías, workshops y cursos para ayudar a otros a emprender en el sector.

Un futuro con miras a la internacionalización

Consolidada en el mercado local, Aloha Store apunta ahora a la exportación de su línea de calzado. Peñavasquez está decidida a llevar la calidad y diseño peruano a un nuevo nivel: «Hoy por hoy impulso la industria del calzado y quiero ser un gran referente nacional e internacional para que conozcan nuestros insumos y nuestros productos».

La historia de Gabrielle Peñavasquez es un ejemplo de cómo los desafíos pueden transformarse en oportunidades. Su marca no solo ha evolucionado hasta convertirse en un emblema del diseño de calzado en Perú, sino que también ha inspirado a una nueva generación de emprendedores a apostar por su visión y creatividad.

Redacción: Alexandra Jave Calderón