Lima se convierte en el escenario de una exclusiva llegada: los legendarios Viñedos Chadwick y Seña, dos de los vinos más codiciados de Chile, desembarcan en el puerto del Callao gracias a Perufarma. Solo 50 botellas de cada etiqueta estarán disponibles para los coleccionistas y amantes del vino de lujo, una oportunidad irrepetible de disfrutar lo mejor del terroir chileno.

Viñedos Chadwick: Una leyenda en cada copa 

Detrás de Viñedos Chadwick hay una historia de pasión y excelencia. Eduardo Chadwick, un visionario del vino, transformó la antigua cancha de polo familiar en el epicentro de uno de los tintos más refinados de Chile. Ubicado en Puente Alto, en el Valle del Maipo, su terroir excepcional y su meticulosa vinificación han llevado a Chadwick a recibir las máximas distinciones del mundo vinícola. La cosecha 2016, que llega a Lima, ha sido galardonada con 99 puntos por James Suckling y 96 por Robert Parker. Su perfil es un equilibrio perfecto entre frescura, acidez y notas de frutas rojas, tabaco y casis, con una textura sedosa que evoluciona en cada sorbo.

Este viñedo de 15 hectáreas, ubicado a 650 metros sobre el nivel del mar, cuenta con suelos de origen aluvial con un 70% de piedras. Su clima mediterráneo, caracterizado por una alta oscilación térmica, permite una maduración lenta que resalta la pureza y elegancia de la fruta. La vinificación es un arte en sí misma: la vendimia se realiza manualmente, la fermentación ocurre en pequeños estanques de acero inoxidable y la crianza se extiende por 22 meses en barricas de roble francés y fudres Stockinger. Cada detalle refleja la búsqueda de la perfección.

Seña: La revolución del vino chileno 

Seña nació en 1995 con una misión clara: demostrar que Chile podía crear vinos de clase mundial. Concebido por Eduardo Chadwick en colaboración con Robert Mondavi, este vino representa la evolución del lujo en el mundo vitivinícola. Su edición 2021, que llega a Lima con 100 puntos de James Suckling, es una mezcla magistral de Cabernet Sauvignon, Malbec, Carménère y Petit Verdot. Criado durante 22 meses en barricas de roble francés, destaca por su estructura, complejidad y elegancia sin precedentes.

Ubicado en el Valle de Aconcagua, Seña se beneficia de un terroir privilegiado. Sus suelos coluviales, compuestos por arcilla, rocas y arena, ofrecen un excelente drenaje, lo que se traduce en una expresión inigualable de cada cepa. El clima mediterráneo con influencia oceánica garantiza una maduración equilibrada, permitiendo la creación de un vino sofisticado, con capas de aromas y una textura sedosa que evoluciona con el tiempo.

Cada sorbo de Seña es una experiencia multisensorial: un inicio sedoso, una evolución vibrante con notas de frutas rojas y especias, y un final largo que deja una impronta memorable. Sus cosechas 2015 y 2018 también han alcanzado la perfección con 100 puntos, reafirmando su posición entre los mejores vinos del mundo.

La llegada de Viñedos Chadwick y Seña a Lima no es solo un hito para los coleccionistas, sino una declaración de que la ciudad se posiciona cada vez más como un destino para el lujo y la alta gastronomía. Esta es una oportunidad única para los amantes del vino de vivir una experiencia sensorial incomparable, donde la tradición, la innovación y la excelencia se encuentran en una copa. ¡Un brindis por la excelencia!

Redacción: Alexandra Jave Calderón