A pocos kilómetros de Máncora, en el norte de Perú, El Refugio de Vichayito se ha consolidado como un destino preferido para quienes buscan una experiencia única que combine comodidad, naturaleza y actividades para todos los gustos. Fundado hace 18 años, este hospedaje es el resultado de una visión clara: ofrecer un espacio de descanso que no pierda de vista la riqueza del entorno.

La Historia del Refugio
El ingeniero Georg Linder, fundador del lugar, recuerda cómo una pequeña cabaña marcó el inicio de un proyecto que, con el tiempo y una expansión cuidadosamente planeada, se transformó en un complejo que equilibra arquitectura, hospitalidad y paisajes únicos. Hoy, El Refugio de Vichayito cuenta con 32 habitaciones y bungalows distribuidos en dos hectáreas de áreas verdes, diseñados para que cada huésped se sienta en armonía con la naturaleza.
Más que un Hospedaje: Una Experiencia Completa
El refugio no es solo un lugar donde alojarse, sino una experiencia integral. Con instalaciones como piscinas, restaurantes y áreas recreativas que incluyen fogatas, talleres de cocina, ajedrez gigante y karaoke, ofrece algo para todos. Para los más aventureros, actividades acuáticas como paddle, kayak y el imperdible avistamiento de ballenas están disponibles para quienes desean disfrutar del mar.

Un Espacio de Tranquilidad y Conexión con la Naturaleza
El Refugio de Vichayito destaca por su ambiente tranquilo y familiar, alejado del bullicio de otros destinos turísticos. Rodeado de vegetación autóctona y con una playa exclusiva de 200 metros, el lugar invita a los visitantes a desconectarse y disfrutar del contacto directo con la naturaleza. Según Linder, esta experiencia se complementa con una arquitectura que respeta y realza el entorno: se utilizaron materiales locales como madera y palma tejida para integrar las construcciones con el paisaje, sin sacrificar la comodidad.
Una Propuesta Gastronómica Local
La propuesta gastronómica del refugio es otro de sus puntos fuertes, centrada en productos frescos y de temporada. El restaurante, que se abastece directamente del mar frente al hotel, ha logrado convertirse en un lugar de encuentro para quienes desean disfrutar de la rica cultura culinaria de la zona. Entre sus platos recomendados destacan el pescado a lo macho y la langosta, aunque su menú también ofrece opciones criollas e internacionales, para satisfacer todos los paladares.


Un Destino Todo el Año
Gracias al privilegiado clima de la región, El Refugio de Vichayito recibe visitantes durante todo el año. El verano atrae a familias que buscan disfrutar del sol, mientras que el invierno se convierte en la temporada perfecta para parejas que valoran la tranquilidad. Además, cada estación tiene su propio encanto. Linder menciona que ya están preparando una celebración única para recibir el Año Nuevo, diseñada para quienes desean despedir el año junto al mar.
Un Lugar que Trasciende las Vacaciones
El Refugio de Vichayito no es solo un lugar para hospedarse; es un espacio donde hospitalidad, diseño y naturaleza convergen para crear momentos memorables. Un refugio pensado para descansar, compartir y crear recuerdos que perduren en el tiempo.
Redacción: Sebastián Lozada