Solange Stephanie Bullón Black, conocida como “Nutricionista Sol”, aborda la alimentación saludable con un enfoque claro y directo: dejar de lado las dietas de moda y aprender a comer de manera equilibrada. En su consultorio, un espacio cálido y organizado, Solange comparte su filosofía de promover cambios sostenibles en los hábitos alimenticios.

«No se trata de dietas, se trata de aprender a comer», afirma, destacando la importancia de un estilo de vida saludable que permita flexibilidad. Para ella, un 70-80% de alimentación saludable combinado con un 20-30% de placeres es un balance realista. Este enfoque busca alejar a las personas de las promesas de resultados rápidos, que suelen ser insostenibles y perjudiciales a largo plazo.
Solange enfatiza que los planes alimenticios deben adaptarse a las necesidades individuales, considerando horarios, niveles de actividad y preferencias personales. «La clave está en tener un plan que se adapte a ti, no tú al plan», explica. Este enfoque ayuda a evitar la frustración y fomenta una relación positiva con la comida, algo que muchas personas pierden al someterse a dietas extremas.


Para encontrar un equilibrio entre disfrutar las comidas favoritas y mantener una dieta saludable, Solange recomienda armar platos completos que incluyan proteínas magras, carbohidratos complejos, grasas saludables y una porción generosa de verduras. Como ejemplo, menciona un plato de salmón con camote al horno, verduras a la parrilla y un chorrito de aceite de oliva, que combina sabor y nutrición.
La planificación es otro de los pilares de su metodología. Entre sus consejos prácticos, sugiere dedicar uno o dos días a la semana para preparar alimentos por adelantado, como verduras picadas, proteínas fileteadas y tubérculos sancochados. También recomienda congelar salsas y menestras para facilitar las comidas diarias sin comprometer la calidad nutricional. “Estos pequeños pasos ahorran tiempo, dinero y permiten mantener una alimentación balanceada incluso en los días más ocupados”, señala.

Para Solange, la alimentación saludable no es un sacrificio, sino una forma de autocuidado. Su mensaje es claro: no se trata de buscar la perfección, sino de ser constantes y disfrutar del proceso. «Aprender a comer es también aprender a vivir», concluye, reafirmando su compromiso de guiar a las personas hacia hábitos que mejoren su calidad de vida.