Una bebida sin culpa, sin azúcar y sin concesiones. Siren Sips nace en Lima como una declaración de principios: transformar el bienestar en un ritual estético, funcional y empoderador.
Una fórmula con alma femenina
Hace dos años, Jorge Pozo y Sebastiaan Saverys fundaron Siren Sips. Poco después se sumaron al equipo fundador Jimena Zarauz y Giulianno Pozo con una idea tan clara como disruptiva: crear una bebida pensada para mujeres, que no solo refresque, sino que también conecte con su bienestar emocional y físico. Así nació la primera “Glow Water” del país, una bebida ligeramente gasificada, sin azúcar, enriquecida con vitaminas, minerales y extractos de flores.
El punto de partida fue simple, pero radical: el bienestar no está reñido con el placer. Y bajo esa premisa, construyeron una fórmula sin concesiones. «Nos tomó dos años encontrar los colorantes naturales, ajustar los perfiles de sabor y eliminar completamente el azúcar sin sacrificar nada», señala el equipo. El resultado: un producto que no renuncia a lo sensorial, sino que lo eleva desde la conciencia.

Más que un producto: una experiencia
En Siren no se habla de «segmentos de consumidor», sino de mujeres reales. Mujeres curiosas, sensibles, que se expresan desde lo estético y valoran el diseño, los detalles y la autenticidad. La marca no busca seguir tendencias: propone un estilo de vida que nace en Lima y se proyecta al mundo, con una narrativa clara: lo que bebes también comunica.
La estética del envase, el tono de voz en redes y hasta los eventos de marca están pensados como un homenaje al poder femenino, sin clichés ni reduccionismos. «Queremos que cada mujer que tenga una lata en la mano recuerde lo poderosa, provocativa y única que es», afirman sus creadores.

Una Lima contrastante como punto de partida
La identidad de Siren está profundamente enraizada en la Lima contemporánea: caótica, vibrante, sofisticada y contradictoria. Desde ahí surge una marca que apuesta por el diseño como herramienta de transformación. No encaja, propone. No repite, reinventa.
Así, Siren se convierte en un símbolo emergente de una nueva Lima: una ciudad donde la tradición y la vanguardia ya no compiten, sino que se complementan.

Bienestar real, no discurso vacío
En un mundo saturado de marketing “healthy”, apuestan por la evidencia, la transparencia y la honestidad. Cada ingrediente funcional ha sido cuidadosamente seleccionado, cada afirmación está sustentada. La transparencia, aseguran, no es un “diferencial”, sino una obligación ética frente a una comunidad de mujeres informadas y exigentes.
“Respetamos a cada mujer que interactúa con la marca. Ya sea desde una lata, en redes sociales o en un evento. Eso nos obliga a ser mejores cada día”, concluyen.
Siren Sips no es solo una bebida: es un manifiesto embotellado que invita a beberse la vida con más estilo, más intención y más poder personal.
Redacción: Anghelo Basauri Escudero