En un mundo donde el lujo arquitectónico a menudo se asocia con el exceso, LGNA Arquitectura y LGNA Constructora han redefinido el concepto apostando por la sofisticación atemporal, la sostenibilidad y la funcionalidad.
En una entrevista exclusiva para Signature Arizema Aliaga, arquitecta de proyectos de LGNA, nos cuenta cómo la esencia de su trabajo radica en comprender a fondo las necesidades y aspiraciones de sus clientes, transformando cada proyecto en una propuesta que trasciende lo estético para convertirse en una experiencia de vida.
“Para mí, la arquitectura es mucho más que crear un espacio estéticamente agradable. Se trata de conectar profundamente con las necesidades, sueños y aspiraciones de los clientes”, afirma Aliaga.
Cada diseño se concibe como una pieza única, donde la atención al detalle juega un papel fundamental. Desde la selección de materiales hasta la distribución de los espacios, cada decisión está orientada a generar ambientes que no solo impacten visualmente, sino que también eleven la calidad de vida de sus habitantes.

Excelencia en cada detalle: el sello de LGNA
Uno de sus grandes diferenciadores es su proceso integral, que abarca desde la conceptualización hasta la ejecución y entrega final. Su enfoque colaborativo permite que arquitectos, ingenieros, diseñadores y constructores trabajen en perfecta armonía para garantizar la excelencia en cada fase del proyecto.
“La comunicación constante y la colaboración entre arquitectos, ingenieros, diseñadores y constructores son claves para mantener la calidad en todo el proceso”, destaca la arquitecta de proyectos de LGNA.
Este nivel de precisión y compromiso con la excelencia se traduce en proyectos que desafían lo convencional en el mercado peruano. Cada obra refleja una fusión entre tecnología de vanguardia, materiales innovadores y un diseño que prioriza la experiencia del usuario.
Asimismo, esta empresa de ingeniería y construcción se ha posicionado como referente en la integración de soluciones sostenibles que minimizan el impacto ambiental sin sacrificar el diseño ni la exclusividad. La firma apuesta por el uso de recursos eficientes, técnicas constructivas de bajo impacto y elementos que favorezcan la eficiencia energética en cada espacio.

Lujo consciente: la arquitectura como equilibrio
En un sector donde el concepto de lujo muchas veces se confunde con la ostentación, LGNA propone una visión más consciente y sofisticada. La firma apuesta por un enfoque en el que el verdadero lujo radica en la calidad, la funcionalidad y la atemporalidad del diseño.
“No se trata de acumular excesos, sino de crear espacios que sean sofisticados, pero al mismo tiempo funcionales y cómodos”, explica Arizema.
Bajo esta premisa, cada proyecto es concebido con una meticulosa selección de materiales, acabados de primera calidad y una distribución espacial que maximiza la comodidad y la armonía. No hay elementos superfluos; cada detalle responde a una función específica dentro del conjunto arquitectónico.

El futuro de la arquitectura de alto perfil
Las tendencias en el diseño arquitectónico de residencias exclusivas están evolucionando hacia un enfoque más sostenible, tecnológico y conectado con la naturaleza. En ese sentido, LGNA se posiciona a la vanguardia al incorporar conceptos como la biofilia, el diseño de hogares inteligentes y la creación de espacios más fluidos y versátiles.
“No seguimos modas pasajeras, sino que buscamos crear espacios que sean perdurables, cómodos y funcionales, manteniendo siempre el sello de exclusividad”, sostiene Aliaga.
La adaptabilidad es otro de los pilares fundamentales en el diseño de los próximos años. Espacios abiertos, sistemas de automatización, eficiencia energética y materiales ecológicos están marcando la pauta en el sector, y la empresa ha sabido anticiparse a esta evolución.
Con una visión clara y un enfoque innovador, LGNA Arquitectura y LGNA Constructora continúan desafiando los límites de la arquitectura en el Perú, demostrando que el lujo y la sostenibilidad pueden ir de la mano en la creación de espacios que perduran en el tiempo.
Redacción: Alexandra Jave Calderón