En el corazón de Ica, Festín Restaurante se ha convertido en un referente gastronómico que celebra la tradición culinaria local con una mirada moderna. Paloma Arones, su fundadora, sostiene que «en Festín creemos que la tradición es la base de la innovación». Bajo esta premisa, el restaurante respeta las recetas icónicas de la región, pero las reinterpreta a través de técnicas actuales y presentaciones vanguardistas.


Un claro ejemplo de esta fusión es la Causa de Pallares Verdes, que conserva su esencia tradicional pero con un toque más intenso de sabor, acompañada de langostinos que equilibran la preparación. «De esta manera, cada plato es un homenaje a nuestra gastronomía, combinando lo mejor de lo tradicional con un giro contemporáneo», explica Arones.
Una experiencia pensada para los sentidos
Festín no solo busca deleitar el paladar, sino también ofrecer una experiencia sensorial completa. «Hemos puesto alma y detalle en cada rincón para que cada visita se sienta especial», afirma su fundadora. La ambientación del lugar combina amplitud, ventilación y una decoración que incorpora elementos artísticos que envuelven el espacio. Además, la calidez del servicio contribuye a que los comensales se sientan bienvenidos desde el primer momento.
La presentación de los platos es otro aspecto clave. Colores vibrantes, texturas contrastantes y aromas envolventes convierten cada platillo en una experiencia memorable. «Más que una comida, buscamos crear momentos que queden en la memoria», enfatiza Arones.


Compromiso con la calidad y los productos locales
Uno de los pilares fundamentales del restaurante es su apuesta por los ingredientes frescos y de origen local. «Trabajamos con proveedores iqueños de confianza y cuidamos cada detalle, desde la selección de insumos hasta el servicio en mesa», señala su fundadora. Para garantizar la calidad, se siguen procesos rigurosos en cocina, asegurando que cada plato cumpla con los estándares establecidos.
«Para nosotros, la calidad no solo está en los ingredientes, sino también en el sabor, la presentación y la experiencia que brindamos a nuestros comensales», destaca Arones. Este enfoque ha permitido que Festín se distinga dentro del competitivo mundo gastronómico de Ica.




Un impulso para la gastronomía iqueña
Festín busca ir más allá de ser un simple restaurante. La visión de Arones es que su proyecto se convierta en un referente de la cocina regional, donde tanto locales como turistas puedan descubrir los sabores auténticos de Ica. «Resaltamos los productos locales y trabajamos con proveedores de confianza, además de generar empleo para la comunidad», comenta.
El objetivo a largo plazo es contribuir a la consolidación de Ica como un destino culinario de renombre. «Queremos que cada plato sea una muestra del talento y los recursos de nuestra tierra», concluye la empresaria.


La historia detrás de Festín: Una herencia familiar
La historia de Festín está ligada a la trayectoria de Elsa Alejos, madre de Paloma Arones, quien ha estado inmersa en el mundo gastronómico por más de 30 años. «Festín es una creación en conjunto con mis hijos», comparte Alejos. Con un restaurante tradicional ya consolidado, conocido como La Estación, la familia vio la necesidad de expandirse con una propuesta más gourmet y sofisticada.
«Buscamos un nombre que reflejara la experiencia de comer aquí, porque venir a un restaurante es como vivir un festín», explica. La evolución del concepto también ha permitido incorporar experiencias exclusivas, como cenas románticas, pedidas de mano y celebraciones privadas en su jardín. «Ella se encargó del bar, de la propuesta de cenas íntimas y de los detalles que hacen de Festín un lugar especial», reconoce la matriarca de la familia.

Con un fuerte arraigo en la tradición iqueña y una mirada visionaria hacia el futuro, Festín Bar se posiciona como un espacio donde la gastronomía se convierte en un arte que enaltece la identidad de la región.