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Fin del Mundo Asados: El último héroe de Las Malvinas

En el corazón de Surco, entre brasas encendidas y el aroma inconfundible de la carne argentina, se encuentra Fin del Mundo Asados, un rincón gastronómico que busca transportar a sus comensales a las vastas tierras del sur con cada bocado. Más que un simple restaurante, este espacio es una declaración de amor por la tradición del asado argentino, un ritual que va más allá de la cocina y se convierte en un acto de hermandad y pasión.

Detrás de esta propuesta se encuentra Alejandro Guerra, un oriundo de la Patagonia que llegó a Perú con la idea de compartir su herencia culinaria y su arraigada vocación de servicio. Con un concepto que prioriza la autenticidad y el respeto por el producto, Fin del Mundo Asados ha logrado consolidarse como una de los asados argentinos más auténticas de Lima, llevando a sus comensales en un viaje sensorial donde el fuego, la carne y la tradición se entrelazan en perfecta armonía.

Una inspiración que nace en el sur

«Yo soy de la Patagonia, también conocida como el fin del mundo, así que el nombre del restaurante fue una decisión natural», nos cuenta Alejandro. El concepto de Fin del Mundo Asados no se limita a servir carne de calidad, sino que busca recrear la esencia de un quincho argentino, donde el fuego es el protagonista y la hospitalidad un pilar fundamental. «No queremos que el cliente se sienta como tal, sino como un amigo en casa», añade.El restaurante está diseñado para evocar un auténtico ambiente argentino. Cada cuadro en las paredes tiene una historia detrás, elementos cuidadosamente seleccionados para hacer sentir a los comensales como si estuvieran en una casa del sur. «Aquí no verás una foto de Maradona comiendo asado si nunca estuvo aquí. Queremos que todo tenga un significado real», explica Alejandro.

La travesía del fuego y la carne

El camino que llevó a Alejandro a abrir su restaurante en Lima fue inesperado. «Llegué por otro trabajo, pero siempre tuvimos el sueño de tener un lugar aquí», refiriéndose a su padre, quien falleció en el año 2022. Todo comenzó en la Expo Argentina en Perú, donde el asado argentino se convirtió en el centro de atención. Nos comenta que un día, en plena feria, nadie quería hacerse cargo de la parrilla, así que él mismo se puso al mando, a pesar de estar recuperándose de un accidente. Desde ese entonces, el asado se volvió su firma.

Hoy en día, en Fin del Mundo Asados, la carne argentina se cocina con leña de olivo y algarrobo, sin condimentos que alteren su sabor natural. «El asado patagónico se diferencia de la parrilla convencional porque se hace con carne entera y muchas horas de cocción», explica. La salmuera, que mantiene la carne hidratada durante el proceso, es otro de los secretos de la casa: una mezcla de agua, sal, romero y ajo ahumado. «Lo más importante es que el sabor de la carne se respete», añade.

Alejandro también resalta la importancia de los ingredientes y el proceso de selección de la carne. «Trabajamos con carne argentina siempre que podemos, pero también con productores locales que cumplen con nuestros estándares. La trazabilidad de la carne es clave para garantizar su calidad», explica.

La propuesta gastronómica se basa en cortes tradicionales de la parrilla argentina, preparados con una meticulosa atención al detalle. «Nuestra carta destaca cortes icónicos como el vacío y el asado de tira, además de opciones como la entraña y la molleja, que han sido muy bien recibidas por el público peruano«, menciona Alejandro.

Uno de los elementos más representativos del restaurante es la forma en que se preparan las carnes. «No marinamos ni condimentamos la carne antes de la cocción, solo utilizamos sal y dejamos que la leña haga su magia», explica. Esto permite que cada corte conserve su sabor auténtico, algo que los diferencia de otras parrillas en Lima.

El menú también incluye opciones complementarias como las empanadas criollas, elaboradas en colaboración con La Empanadería, un emprendimiento argentino que fusiona técnicas gourmet con recetas tradicionales. “Tenemos empanadas exclusivas para nuestro restaurante, como la de carne asada y la de jamón y queso, comenta.

Para acompañar el asado, el restaurante ofrece una selección de vinos argentinos cuidadosamente elegidos para resaltar los sabores de la carne, además de opciones como el chimichurri casero y la salsa criolla, imprescindibles en cualquier parrilla argentina.

Un legado de pasión y tradición

Más allá del fuego y la carne, Alejandro resalta la importancia del legado de su padre, quien le inculcó la vocación de servicio. «Mi viejo decía: ‘Dar sin recordar y recibir sin olvidar’. Esa filosofía la aplicamos aquí todos los días». Su pasión por el asado argentino no solo se traduce en la calidad de sus platos, sino también en la experiencia del comensal. «El verdadero éxito no está en llenar el restaurante, sino en lograr que la gente vuelva».

La experiencia gastronómica en Fin del Mundo Asados va más allá de la comida. «Queremos que la gente venga y sienta que está en casa. Aquí el servicio es clave», comenta Guerra.

Un lazo entre Argentina y Perú

La historia de este negocio no solo está marcada por la pasión por la parrilla, sino también por un fuerte vínculo con Perú. Desde su llegada al país, su fundador sintió la necesidad de crear un espacio donde pudiera compartir la esencia del asado argentino, una tradición que en su familia siempre estuvo ligada a la hermandad entre ambas naciones. Su padre, un ex combatiente quien vivió de cerca el apoyo de Perú en la Guerra de las Malvinas, le inculcó ese sentido de gratitud, y con el tiempo, ese sentimiento se convirtió en la motivación para construir un negocio que celebra la cultura y el sabor del sur.

Un futuro lleno de brasas

Con una gran acogida por parte del público peruano, el restaurante se prepara para expandirse. «Ya firmamos contrato para nuestro segundo local en Miraflores«, nos revela exclusivamente para Revista Signature. El nuevo espacio será más amplio y seguirá manteniendo la esencia del quincho argentino. «Nos da miedo, como todo crecimiento, pero estamos listos para dar el siguiente paso».

Además, el restaurante seguirá participando en eventos gastronómicos como la Expo Argentina, el Festival del Asado y la Fiesta de la Chilenidad. «Nos encanta ser parte de estos eventos porque nos permiten compartir nuestra cultura gastronómica y pasión con más personas», afirma Alejandro.

Mientras tanto, en su quincho de Surco, el fuego sigue encendido, esperando a quienes buscan una auténtica experiencia de asado argentino en Lima. Porque en Fin del Mundo Asados, cada corte de carne cuenta una historia, y cada comida es un viaje al sur.

Entrevista y redacción: Alexandra Jave Calderón

Fotografías: Sebastián Portocarrero