Mayo no solo es el mes para celebrar a mamá, sino una invitación a reconocerla en su esencia, a recordarle que merece mucho más que un obsequio material: K’allma lo entiende bien y propone regalarle momentos de calma y bienestar que la reconecten consigo misma, permitiéndole detenerse, respirar y sentirse prioridad en medio de la rutina diaria que tantas veces la absorbe.

Tratamiento corporal: un instante de pausa que restaura la piel
El cuidado del cuerpo se convierte en una rutina transformadora cuando está pensada con intención. Colonias corporales con notas frescas de lima vainilla o hierba luisa brindan un toque de energía delicada, mientras las cremas enriquecidas con té verde o magnolia hidratan y nutren profundamente, dejando una sensación ligera y agradable. Los exfoliantes corporales, con fragancias cálidas de coco & vainilla o almendra & miel, no solo renuevan la piel, sino que convierten un instante cotidiano en una experiencia tipo spa, despertando los sentidos y elevando lo ordinario.

Ritual facial: gestos que iluminan y reconfortan
El rostro no solo refleja la belleza exterior, sino también las emociones, el cansancio y el paso del tiempo. Es un espacio donde la vida se manifiesta, por lo que merece ser atendido con cariño y dedicación. K’allma lo sabe y, por eso, ofrece productos diseñados para revitalizar la piel con la suavidad y el respeto que necesita. Las brumas faciales, con agua de rosas, manzanilla o pepino y aloe vera, no solo refrescan, sino que transforman un sencillo gesto en un ritual de hidratación profunda.
Estos aromas delicados despiertan los sentidos, brindando una impresión de frescor. Además, el elixir facial, formulado con ácido hialurónico y colágeno, actúa restaurando la firmeza y luminosidad de la piel, aportando una tersura que va más allá de lo visible. Este tratamiento no solo mejora la apariencia, sino que también genera una experiencia satisfactoria, renovando la confianza y la vitalidad que cada mamá se merece en su día a día. Unos minutos frente al espejo se convierten así en un acto reparador, donde la belleza nace de donde se aplica y cómo se siente.

El hogar: aromas que despiertan y acarician los sentidos
No hay mejor sensación que un hogar que nos envuelva. Aromatizar los espacios con esencias cuidadosamente seleccionadas puede transformar el ambiente y, con él, el estado de ánimo. Los palitos aromatizadores, con fragancias cítricas, dulces o amaderadas, perfuman de forma delicada y constante, mientras los sprays para textiles, con lavanda, sándalo o vetiver, aportan sofisticación a cada rincón, convirtiendo cualquier espacio en un santuario personal.
Un homenaje al amor incondicional
El verdadero lujo está en los detalles elegidos con amor. Con más de 36 packs diseñados para distintos gustos y estilos de vida, la marca peruana ofrece un abanico de opciones que van más allá del simple obsequio: son una invitación a consentir y recordarle a mamá que, en este mes y siempre, merece lo mejor.
Redacción: Romina Polti Pimentel