La maternidad no solo transforma la vida, sino que también despierta nuevas oportunidades. Ese fue el caso de Vadis Tejada, quien, recién convertida en madre, sintió la necesidad de encontrar una forma de generar ingresos sin alejarse de su hijo. Un día, navegando por redes sociales, encontró un anuncio de un curso para aprender a colocar extensiones de pestañas. Sin pensarlo dos veces, se inscribió.
«Quería ser independiente y poder estar con mi hijo, mi mayor inspiración», recuerda Vadis. Lo que empezó como una simple inquietud pronto se convirtió en una pasión. Sin embargo, la independencia que tanto anhelaba le trajo consigo una nueva realidad: emprender no significaba menos trabajo, sino más compromiso.

El reto de emprender y crecer en el mundo de la belleza
El talento y la dedicación de Vadis hicieron que su negocio creciera rápidamente. En pocos meses, la alta demanda la obligó a profesionalizar sus servicios y estructurar mejor su empresa. The Lashroom ya no era solo un pequeño emprendimiento, sino un centro especializado en extensiones de pestañas y diseño de cejas, con una visión clara: resaltar la belleza natural de cada mujer.
Pero el camino no estuvo exento de obstáculos. Dos años después, la pandemia representó un desafío monumental. Con restricciones que afectaban al sector de la estética y la belleza, el futuro de The Lashroom parecía incierto. Aun así, Vadis y su equipo no se rindieron. Adaptaron sus servicios, reforzaron los protocolos de bioseguridad y encontraron nuevas formas de seguir atendiendo a sus clientas. Su compromiso con la calidad y la innovación fue clave para superar la crisis y salir fortalecidos.
Expansión y consolidación: The Lashroom en Surco y San Isidro
Gracias a su esfuerzo y visión empresarial, The Lashroom logró consolidarse y expandirse, abriendo dos sedes estratégicas en Surco y San Isidro.
Estos espacios no solo ofrecen tratamientos personalizados de pestañas y cejas, sino que se han convertido en referentes en el sector de la belleza. Vadis ha apostado por un enfoque innovador, utilizando productos premium y técnicas avanzadas que garantizan resultados naturales y duraderos.
«Nos especializamos en calidad e innovación, por eso nuestro equipo se capacita constantemente en congresos internacionales. Queremos ofrecer siempre lo mejor», afirma la fundadora.


La visión de futuro: belleza sin límites
Consolidado como un nombre fuerte en el mundo de la belleza y estética en Lima, The Lashroom tiene la mirada puesta en el futuro. Vadis y su equipo planean llevar su propuesta a más mujeres en todo el país, con la apertura de nuevos locales en provincias.
Más allá de un negocio, The Lashroom representa la historia de una mujer que convirtió un deseo en una realidad empresarial exitosa. Con pasión, esfuerzo y visión, Vadis Tejada demuestra que la belleza no solo transforma rostros, sino también vidas.
Redacción: Nataly Vásquez Zelaya