La noche porteña parecía contener un pulso distinto: luces bajas, copas que brillaban como faroles íntimos, y en el centro de todo, un destilado peruano convertido en embajador. En Tres Monos, el bar número uno de Sudamérica y séptimo del mundo, Juan Diego Romero y BarSol Pisco ofrecieron una velada que fue mucho más que coctelería. Fue un encuentro entre culturas, una celebración líquida donde el Perú habló en cada sorbo.

La alquimia de una identidad en movimiento
Romero, reconocido embajador de la mixología peruana, llegó a Buenos Aires con una misión clara: reinterpretar clásicos globales a través del pisco. En sus manos, cada cóctel fue una narrativa. “Mi misión es enaltecer la coctelería peruana en los escenarios más influyentes del mundo. Cada cóctel es una historia que conecta culturas y celebra nuestra identidad”, confesó. La propuesta no buscaba imitar, sino dialogar: un lenguaje común escrito con insumos peruanos y acentos porteños.


El pisco como emblema universal
Para BarSol Pisco, la ocasión fue una reafirmación de propósito. “El pisco es mucho más que un destilado: es identidad, historia y cultura. Con esta colaboración, reafirmamos nuestro compromiso de llevar el pisco peruano a las barras más influyentes del planeta”, señaló la marca. Con presencia en los mejores bares del mundo, BarSol ha convertido al pisco en un símbolo líquido de pertenencia y proyección global.
Esta colaboración refuerza su propósito de posicionar al pisco como el gran embajador líquido del Perú y consolidar su rol en la promoción de la coctelería de alto nivel a escala global. Apostar por escenarios como Tres Monos, nombrado el mejor bar de Sudamérica según la prestigiosa lista de The World’s 50 Best Bars 2024, refleja el compromiso de la marca por impulsar el crecimiento de la industria, conectar con las barras más influyentes del mundo y acercar el pisco a consumidores exigentes.
Por su parte, Tres Monos reafirma su rol como plataforma internacional de tendencias en coctelería. Conocido por su hospitalidad, creatividad y visión disruptiva, el bar se ha consolidado como un espacio donde convergen culturas y sabores.

Un escenario que crea puentes
En el corazón de Palermo, Tres Monos volvió a demostrar por qué es una de las mecas de la coctelería contemporánea. “Para nosotros, las barras son puentes entre culturas. Este evento es una celebración de conexiones, creatividad y diversidad”, compartieron sus fundadores. La velada coincidió con la Buenos Aires Cocktail Week 2025, donde Romero también participó como conferencista, consolidando su papel como voz internacional de la coctelería peruana.

La copa se alzó, y con ella, una certeza: el pisco ya no solo pertenece al Perú, sino al mapa cultural del mundo. Cada trago sirvió como metáfora de algo mayor: la posibilidad de que un destilado se convierta en relato, y que en ese relato se reconozca un país entero.
Escribe: Nataly Vásquez