MENU
Facebook
LinkedIn
X

Zazen: El concepto que redefine el bienestar

En un mundo que exige velocidad, Zazen propone pausa. Para su fundadora, Analucia Escobar Kästner, esta experiencia va más allá de una simple rutina física. Es un refugio donde tu cuerpo no está separado de tu mente ni de tus emociones, se integran para lograr el verdadero bienestar… Revista Signature accede a su visión más íntima en una entrevista exclusiva.

El movimiento como escucha interna

Zazen no nació como una respuesta al mercado fitness ni como un nuevo concepto de studio de bienestar. Nació desde la vivencia personal de su fundadora, quien entendió que mover el cuerpo conscientemente podía convertirse en un acto profundo de transformación emocional. En cada clase de Zazen —ya sea de Pilates, Barré o Yoga— no se persigue la perfección física, sino la reconexión con el presente. “La conciencia corporal es una forma de escucharte; y la emocional, una forma de abrazarte sin juicio”, afirma Escobar Kästner. Es esa fusión entre técnica y conciencia lo que le da sentido a la práctica.

Donde lo técnico se vuelve espiritual

En Zazen, precisión y conexión no compiten: se complementan. Las metodologías del Pilates y el Barré se aplican con enfoque, pero sin exigencias vacías. Se respeta al cuerpo no como una máquina a optimizar, sino como una casa que se habita. El Yoga, por su parte, se convierte en un espacio para integrar lo que emerge: tensiones, emociones, pensamientos. “Moverse con precisión también puede ser una forma de meditar”, señala Analucia. La técnica, lejos de ser vacía o rígida, se vuelve un canal para el autoconocimiento.

Un espacio para detenerse sin culpa

El diseño de Zazen —su atmósfera de calma y su ritmo— responde a una necesidad urgente: crear un refugio en medio de una ciudad que no se detiene. Aquí no importa cuánto sudes ni qué tan flexible eres. Lo importante es que puedas entregarte a ese momento como un acto de cuidado personal, sin exigencias externas ni internas. “Zazen nació como un acto de resistencia a ese ritmo que te dice que siempre hay algo más urgente que tú”, explica la fundadora. Aquí, a diferencia de otros espacios, priorizamos la experiencia emocional y humana. Que te sientas cuidado, contenido y parte de.

Redefinir el bienestar desde adentro

Más allá de los cuerpos que se afinan o tonifican, Zazen ha sido testigo de procesos mucho más profundos. Personas que llegaron buscando un cambio físico y encontraron una nueva forma de habitarse. La transformación no solo se ve, también se siente. “Cuando dejas de exigirte desde el juicio y empiezas a acompañarte con cariño, lo demás se transforma solo”, afirma Escobar Kästner. Ese es el verdadero bienestar: uno que nace del vínculo amoroso contigo misma, y no de la promesa externa del rendimiento.

Zazen no es solo un studio. Es un manifiesto silencioso. Una filosofía en movimiento. Y sobre todo, una invitación a volver al cuerpo no como tarea, sino como templo.

Escribe: Anghelo Basauri Escudero