MENU
Facebook
LinkedIn
X

Beex: Tecnología Omnicanal que conecta personas con experiencias reales

En un mundo donde la comunicación digital exige inmediatez y cercanía, Beex nació para dar respuesta a operaciones fragmentadas que carecían de la tecnología adecuada. Fundada por Max Aguirre Omonte y Frank Vásquez Ferré, la plataforma evolucionó de un software para contact centers a un ecosistema omnicanal que integra llamadas, redes y mensajería en un solo espacio, con la inteligencia artificial como aliada de su propuesta.

El origen de una idea que transformó el contacto
Los primeros pasos de Beex se remontan a la experiencia directa en la gestión de operaciones de contact center. Allí se evidenció un vacío: no existía un software local capaz de sostener operaciones de gran escala con estabilidad y escalabilidad. La solución surgió de una conversación universitaria entre dos mentes complementarias: la experiencia en gestión y la habilidad en programación.

Ese punto de partida pronto se convirtió en un producto robusto, diseñado para dar continuidad a operaciones donde las caídas y la fragmentación eran el día a día. Beex nació como respuesta a una urgencia, pero creció con una visión más amplia: diversificar canales, automatizar procesos y, hoy, apostar por la inteligencia artificial como camino natural de evolución.

De Securitec a Beex: un nombre con propósito
El recorrido de la empresa también incluyó un cambio de identidad. Bajo el nombre inicial de Securitec Tech, la firma cargaba con una connotación que la vinculaba a la seguridad informática, lejos de su verdadero propósito. Fue entonces cuando sus fundadores decidieron repensar el ADN de la marca.

Inspirados por la idea de trabajo colectivo, realizaron un estudio simbólico y encontraron en las abejas la metáfora perfecta: seres que trabajan de manera colaborativa para un bien común. Así nació Beex: una identidad que une la esencia de la colmena con la experiencia omnicanal que ofrece la plataforma.

La experiencia como sello diferencial
En un mercado saturado de soluciones digitales, Beex ha logrado posicionarse no solo por la tecnología, sino por la forma en que acompaña a sus clientes. Desde el primer contacto, la empresa busca generar empatía y un entendimiento real de las necesidades, ofreciendo un soporte integral que incluye levantamiento de requerimientos, soporte técnico y Customer Success Managers.

Este enfoque convierte a la herramienta en una experiencia intuitiva y cercana, tan fácil de adoptar como cualquier aplicación de uso cotidiano. Más allá de competir con gigantes globales, Beex apuesta por una promesa distinta: lograr resultados tangibles a través de relaciones auténticas y de confianza.

Más allá del contact center: expansión y versatilidad
Lo que comenzó como una solución para llamadas hoy se ha transformado en una plataforma flexible que responde a sectores tan diversos como educación, transporte, salud, fintechs y startups. Con presencia en Perú, México, Argentina y otros países de Latinoamérica, Beex se ha convertido en un socio estratégico para empresas que buscan manejar un alto volumen de interacciones digitales con eficiencia y coherencia.

Entre sus casos de éxito destaca Wallah, unicornio fintech que adoptó la plataforma para potenciar su comunicación omnicanal. Este ejemplo demuestra cómo Beex trasciende el ámbito local para convertirse en un aliado de compañías que piensan en grande.

El futuro: inteligencia artificial con rostro humano
Hablar de innovación en Beex es hablar de un equilibrio constante entre tecnología y humanidad. Sus fundadores lo tienen claro: no se trata de implementar inteligencia artificial por tendencia, sino de integrarla de manera que mejore realmente la experiencia del usuario. Muchas empresas han caído en la automatización mal aplicada; Beex, en cambio, busca diseñar procesos y estrategias donde la IA sume y no reste.

Con la mirada puesta en la internacionalización, la plataforma avanza hacia un futuro global. Aunque nació en Perú, la visión es expandir la propuesta más allá de Latinoamérica, llevando consigo un principio esencial: la tecnología debe ser un puente, no una barrera, entre las empresas y las personas.

La historia de Beex es la de un proyecto que se atrevió a mirar más allá de la herramienta tecnológica para convertirse en experiencia. Una empresa que entiende que el futuro de la comunicación no está solo en los algoritmos, sino en el arte de diseñar interacciones humanas con la precisión de la innovación.

Escribe: Romina Polti