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Yalú Travel Girl: Cruzando fronteras en libertad

El murmullo de un aeropuerto a medianoche, una maleta que cambia de continente, un pasaporte que se convierte en diario íntimo. Para Yalú Jiménez, viajar nunca fue solo desplazarse: fue aprender a mirarse en el reflejo de culturas ajenas, a reconocerse en geografías que no eran las suyas, y a encontrar en la soledad un territorio fértil de confianza y libertad.

En una entrevista exclusiva con Signature nos cuenta cómo viajar sola se volvió su manifiesto, una manera de probar que la valentía no se mide en kilómetros recorridos, sino en los silencios que se habitan entre partida y llegada.

De un impulso íntimo a una comunidad global

Lo que comenzó como una serie de consejos improvisados para amigas cercanas derivó en un proyecto con voz propia: YalúTravelGirl. Desde ahí, la viajera limeña decidió transformar cada experiencia en un espacio de inspiración. No se trataba de mostrar postales perfectas, sino de dar herramientas a mujeres que aún dudaban en dar el primer paso: cómo organizarse, cómo perder el miedo, cómo encontrar seguridad en la incertidumbre.

El tránsito de lo personal a lo colectivo no fue inmediato; más bien creció como crecen los viajes: con desvíos, aprendizajes inesperados y la certeza de que cada trayecto abre un mapa nuevo.

Viajar con propósito, viajar con impact

En sus recorridos por 48 países y más de 100 ciudades, Yalú comprendió que viajar no solo amplía horizontes, también revela desigualdades y realidades invisibles al turista ocasional. Por eso decidió integrar un propósito social a sus itinerarios: involucrarse en voluntariados, colaborar con comunidades locales, conectar el turismo con la empatía.

Su nueva meta es clara: recorrer los 24 departamentos del Perú —ya suma 18— no solo como visitante, sino como parte activa de iniciativas comunitarias. La ruta deja de ser una lista de destinos y se convierte en un mapa de compromisos.

La estética de un viaje consciente

Documentar un recorrido no se reduce a acumular fotografías. Para Yalú, cada imagen y cada relato son fragmentos de un proceso estético y cultural: cómo se dialoga con el idioma, cómo se negocia con lo desconocido, cómo se crea un puente entre la intimidad del viajero y la vastedad del mundo.

Su comunidad en redes busca justamente eso: un espacio donde el contenido no se agote en la superficie, sino que deje huella. Consejos prácticos, reflexiones íntimas y un horizonte mayor: demostrar que el acto de viajar puede ser también un acto de transformación personal y colectiva.

El futuro de YalúTravelGirl se dibuja como una constelación en movimiento: una comunidad de mujeres que viajan solas, pero nunca están solas; un proyecto que cruza fronteras digitales y desemboca en causas tangibles; un relato que se expande más allá de las redes para tocar vidas reales.

Viajar, en su visión, no es solo acumular sellos en el pasaporte: es una forma de dejar huellas donde antes solo había pasos.

Escribe: Nataly Vásquez