La tarde limeña del 17 de septiembre de 2025 se iluminó con un gesto de celebración que trascendió lo protocolar. Bajo los ventanales del nuevo nhow Lima, la ciudad fue testigo de un debut que marca historia: el primer hotel de la marca en el continente americano. Una apertura que no solo inaugura un espacio, sino que instala un nuevo lenguaje de hospitalidad en la región, donde arte, diseño y cultura se funden en una experiencia que busca inspirar y provocar.


Un manifiesto de modernidad con raíces locales
Con 243 habitaciones distribuidas en trece pisos, nhow Lima se levanta en Miraflores como un manifiesto arquitectónico que equilibra lo vanguardista con lo ancestral. Cada detalle —desde los murales que evocan cosmogonías precolombinas hasta las texturas contemporáneas del mobiliario— propone un diálogo entre pasado y presente, reafirmando que la peruanidad no es un ancla, sino un impulso creativo.
El hotel se presenta como un territorio híbrido: pensado tanto para viajeros de negocios como para flâneurs cosmopolitas que buscan experimentar la ciudad desde un prisma distinto. Aquí, la hospitalidad se concibe como un acto curatorial, donde cada espacio es un escenario para la memoria y la sorpresa.



El arte como pulso y provocación
La inauguración fue un ritual en sí misma. Un baile contemporáneo abrió la jornada, encarnando el espíritu disruptivo de la campaña global “dance nhow, change now!”. La danza, como metáfora de movimiento y transformación, se convirtió en un emblema de la marca: una invitación a habitar lo inesperado.
En el tercer piso, el restaurante Zönico ofrece un recorrido gastronómico inspirado en la geografía y diversidad del río Amazonas, reinterpretando la cocina de los ocho países que atraviesa. Una propuesta que conecta territorios y celebra la riqueza de la región desde una mirada contemporánea.
En las alturas, el rooftop Pagano, intervenido por el equipo de Handshake —catalogado como el mejor bar del mundo en 2024—, se revela como un escenario de nocturnidad sofisticada, donde Lima se contempla desde otro ángulo: vibrante, plural y abierta.



Un hito para Lima y la región andina
La llegada de Minor Hotels a América con nhow Lima no es un movimiento aislado, sino un gesto estratégico que refuerza su expansión global. La marca, con presencia en ciudades como Ámsterdam, Berlín o Milán, aterriza en la capital peruana con la misma ambición: convertir cada hotel en un centro creativo, en un destino dentro del destino.
En palabras de sus impulsores, el proyecto busca no solo dinamizar la oferta hotelera, sino también activar la economía local, generar empleo y consolidar a Lima como un polo turístico y cultural de escala internacional. El hotel se perfila así como un punto de encuentro entre diplomacia, empresa, arte y gastronomía.



En un mundo donde viajar se ha vuelto rutina, nhow Lima propone volverlo rito. No se trata solo de un hospedaje, sino de una experiencia inmersiva que celebra lo inesperado. Como un nuevo latido en la ciudad, este hotel no llega para ocupar un espacio, sino para reinventar la forma de habitarlo.
Fotos y escribe: Nasim Mubarak