MENU
Facebook
LinkedIn
X

Geografías Personales: La exposición fotográfica que transforma instantes privados en paisajes colectivos

Barranco, con su aire de ciudad suspendida entre la nostalgia y la modernidad, abre nuevamente las puertas de Casona Ofelia para un recorrido donde la fotografía deja de ser registro y se convierte en geografía íntima. Del 18 de septiembre al 31 de octubre de 2025, la exposición Geografías Personales reúne a siete artistas que, desde distintas técnicas y miradas, trazan un cartograma de recuerdos, presencias y gestos cotidianos que expanden la noción de álbum.

Cartografías de lo íntimo

Cada obra es un territorio. Un fragmento de vida convertido en mapa. Los artistas convocados —Mafe García, Ana Lía Orézzoli, Christian Fuchs, Maricel Delgado, Hugo Vásquez, Lorry Salcedo y Diana Guerra— proponen imágenes que cruzan lo personal y lo colectivo, lo público y lo secreto. Hay huellas urbanas que pertenecen a ciudades que ya no existen, archivos privados que mutan en memoria abierta, escenas familiares que adquieren resonancia universal. Lo íntimo se despliega como un paisaje compartido, invitando al visitante a reconocerse en la experiencia del otro.

El álbum expandido

La exposición funciona como un álbum en constante fuga. No se limita a la acumulación de fotografías, sino que propone una relectura de la memoria visual desde lo experimental y lo tradicional. Lo cotidiano —un gesto, una textura, un rincón— se resignifica en imágenes que, al ser colocadas una al lado de la otra, generan un entramado sensible. La memoria aquí no es archivo, sino reinvención, un proceso de continua escritura donde cada obra abre un pliegue distinto del tiempo.

Un festival de miradas

Integrada al festival MAC-Foto 2025, la muestra en Casona Ofelia convierte a Barranco en escenario de confluencias. No se trata únicamente de ver fotografías, sino de entrar en diálogo con ellas, como si el espectador también se volviera parte de este territorio múltiple. La exposición no busca respuestas, sino preguntas, y en ese gesto está su potencia: dejar que la mirada se extravíe entre imágenes que son al mismo tiempo personales y universales, privadas y colectivas, frágiles y permanentes.

Al recorrer Geografías Personales, uno siente que la memoria no es un lugar fijo, sino un viaje. Cada fotografía es una coordenada en un mapa sin fronteras, un recordatorio de que, al final, nuestras geografías más íntimas siempre encuentran la forma de entrelazarse con las de los demás.

Escribe: Nataly Vásquez

Fotos: Carolina Ghersi